En la región rusa de Carelia y muy próximos a la localidad de Shunga, se encuentran los
primeros yacimientos descubiertos de Shungit o Shungita; aunque también los hay en India,
Congo, Kazajstán y Austria.
Algunos estudiosos sitúan la formación de este mineral en el periodo Eoarcaico, hace unos
3.800 millones de años, y otros en el periodo Orosírico, unos 2.050 millones de años atrás.
Ambas hipótesis se apoyan en los repetidos impactos de asteroides que en ambas etapas
sufrió la Tierra.
Pero si su edad es confusa, su origen no lo es menos.
Una de las teorías indica que se formó a partir de microorganismos marinos. Otra propone que
procede de un fragmento del desaparecido planeta Phaeton, que se encontraría entre Marte y
Júpiter en nuestro Sistema Solar.
Cualidades excepcionales para un mineral extraordinario
Su color varía entre negro y gris, con reflejos metalizados, en función de su composición
química.
Está compuesta por carbono orgánico (c60) y su estructura molecular es a base de fulerenos.
El fulereno es la tercera molécula más estable del carbono después del diamante y el grafito.
Este descubrimiento les valió a sus investigadores el Premio Nobel de Química.
Esta forma molecular se halla en grandes cantidades en el Universo cósmico, lo que viene a
reforzar la hipótesis de su procedencia meteórica.
Tiene una superconductividad eléctrica superior a la del oro y contiene en sí misma la totalidad
de los elementos naturales de la tabla de Mendeleev. Esto significa que esta piedra contiene
todos los elementos químicos presentes en la Tierra.
Dentro de las variedades existentes de shungit, encontramos la Shungit Élite o cristalizada.
Esta tipología contiene un 98% de fulerenos en su composición, frente al 30-50% que presenta
la shungit estándar.
Esto se traduce en una vibración de una octava superior a la de otros cristales muy potentes.
Sin embargo, esta especie es mucho más escasa y su precio es también más elevado.
Beneficios de la shungit en la salud física y metafísica:
Se le denomina la piedra inteligente, pues es capaz de identificar aquello que no está en
armonía en el cuerpo y activar su proceso de sanación.
Su capacidad de absorción y neutralización de energía electromagnética procedente de
geopatologías y aparatos electrónicos, le ha valido el sobrenombre de agujero negro.
Algunos de sus efectos en contacto directo con el cuerpo son:
A nivel físico:
Calma dolores, especialmente de cabeza, óseos y musculares.
Alivia en funciones hepáticas, intestinales, renales y en procesos metabólicos.
Ayuda en enfermedades cardiovasculares y del sistema circulatorio.
Retrasa el crecimiento de las células cancerosas y SIDA.
Ayuda al sistema endocrino y estabiliza desarreglos menstruales.
Calma enfermedades cutáneas.
Estimula el crecimiento del cabello y frena la caída del mismo.
Regula el sueño y combate el cansancio.
A nivel vibracional:
Disminuye el estrés, calma los nervios y serena la mente.
Amplifica el campo bio-magnético.
Regenera y limpia el aura, limpia y equilibra los chakras y alinea los cuerpos.
Ancla a tierra.
Equilibra polaridades.
Activa la pineal y favorece el desarrollo de la intuición y la sensibilidad.
No es recomendable llevarla durante el sueño, pues al anclar a tierra impide la regeneración
de los cuerpos sutiles durante el mismo.
Científicos han demostrado, asimismo, la capacidad de la shungit para la purificación del agua
para beber y en uso cosmético, debido a la liberación de fulerenos en ella.
No obstante, sus beneficios no se limitan al campo de la salud humana, ya que introducida en
la dieta de los animales, ellos también pueden experimentar sus efectos salutíferos.
Utilizada en los cultivos, se ha demostrado que disminuye la concentración de sustancias
químicas tóxicas en las semillas y mantiene los fertilizantes naturales en la tierra, lo que
propicia mejores cosechas.
Las ventajas de este mineral tampoco han pasado desapercibidas en el sector de la
construcción con fines terapéuticos, por su capacidad de neutralización de la información
negativa que llega al cuerpo a través de ondas electromagnéticas.
En la actualidad, se está investigando la aplicación de la shungit en la lucha contra el cáncer y
en el campo de la nanotecnología.
Diferentes presentaciones para diferentes usos
Existen diferentes presentaciones de esta piedra, cuya elección irá determinada en función de
los beneficios que se quieran conseguir. Los más habituales son:
En bruto
Polvo
Recomendada para cultivos, agua y cosméticos, entre otras.
Pirámide
Actúa de escudo contra las radiaciones geopatógenas. Muy aconsejable llevarla dentro de los
vehículos, debido a su capacidad de absorción de las ondas electromagnéticas nocivas
procedentes de aparatos electrónicos y geopatologías, lo que reduce los accidentes de tráfico.
Esfera
Armoniza y favorece la circulación de energías en el ambiente y es excelente para dar masajes.
Cilindros armonizadores
Son dos formas idénticas de diferentes piedras que se utilizan juntos para la corrección de
procesos energéticos, recarga y restauración de la vitalidad.
Colgante
Estabiliza física, mental, emocional y espiritualmente y crea un escudo protector alrededor del
cuerpo.
Péndulo
Especialmente recomendado para radiostesia, pues se auto-limpia y no exige ser cargada.
Placas para móviles
Pequeñas láminas autoadhesivas para proteger de la radiación de los celulares.
Además de estos formatos, podemos encontrar la shungit en imanes, cinturones, almohadas
lumbares, fajas, rodilleras…
La shungit es, pues, una potente aliada en estos momentos en que la radiación
electromagnética está exacerbada para proteger y sanar nuestro cuerpo, nuestra mente y
nuestro espíritu.
